lunes, 29 de abril de 2013

Sant Jordi

Tentado para creer por las sonrisas de la gente y la festividad en las calles de la capital de Cataluña, que fuera ayer que Sant Jordi hubiera matado al dragón y salvado a la princesa, estaba andando entre el muchedumbre de gente por las ramblas que estaban llena de vida y con un ambiente animado. Marabuntas de gente juntaban delante de los tenderetes que ofrecían una marea rosada de rosas o un montón de diferentes libros listos para ser regalados a los maridos como las rosas a las mujeres.
Igualmente, las calles laterales también estaban concurridas, y como el día de Sant Jordi también es un día laboral, las tiendas habían hecho ofertas especiales, como una tienda de ropa interior para mujeres que regalaría una rosa por una compra de ropa. Además, unos artistas de calle brasileños también fueron influidos de Sant Jordi ya que llevaban una rosa para una mujer entre el público.
Concerniente al cuento, era una historia en la que lo bueno venció al mal, el patrón venció al dragón, y yo solo puedo confirmar que el día de Sant Jordi aún es un día en el que vive lo bueno en las calles.

La transformación ha empezado


Nací en Aarhus que es la segunda ciudad más grande de Dinamarca el 26 de noviembre de 1990. A partir de entonces he viajado a varios lugares. He ido a Noruega, Suecia, Alemania, Australia, África y muchos países más pero las más de las veces con mi familia, mis padres y mi hermana, o con los amigos. Esta es la primera vez que me he ido sin mi familia o los amigos. Y hasta ahora ha sido completamente increíble. No tenía ninguna duda cuando iba a decidir si iría con el ERASMUS. Era una oportunidad que no podía dejar pasar: vivir en otro país, conocer a nueva gente y experimentar la cultura de otro país con gente que habla la lengua que quiero aprender. Y ahora aquí estoy, viviendo en un piso al lado del Arc de Triunf con 3 personas españolas, disfrutando del tiempo, los parques, la playa y pasándolo bien. He empezado mi transformación de Mikkel Mørch a Miguel Moreno.